Un cofactor es una molécula no proteica que se une a una enzima y es necesaria para que esta funcione correctamente. Los cofactores pueden ser iones metálicos, como el zinc, el hierro o el magnesio, o moléculas orgánicas. Su función principal es ayudar a la enzima en la catálisis de reacciones químicas, facilitando la transformación de sustratos en productos.
Características de los Cofactores
- Naturaleza Química: Los cofactores pueden ser de naturaleza inorgánica, como iones metálicos, o de naturaleza orgánica, aunque en este último caso se les suele clasificar como coenzimas.
- Unión a la Enzima: Los cofactores se pueden unir de manera temporal o permanente a la enzima. En algunos casos, la unión es reversible, mientras que en otros, el cofactor puede ser un componente esencial de la estructura de la enzima.
- Función Catalítica: Los cofactores son esenciales para la actividad enzimática, ya que pueden participar directamente en la reacción química, facilitando la conversión de sustratos en productos.
- Ejemplos Comunes: Algunos ejemplos de cofactores incluyen iones metálicos como el hierro (Fe²⁺), el zinc (Zn²⁺) y el magnesio (Mg²⁺), que son necesarios para la actividad de muchas enzimas.