Las arqueas son un grupo de microorganismos unicelulares que se caracterizan por su capacidad para vivir en condiciones extremas, aunque también se encuentran en ambientes más comunes. Se clasifican como procariotas, lo que significa que no tienen un núcleo definido ni organelos membranosos. Las arqueas son conocidas por su diversidad metabólica y su capacidad para sobrevivir en condiciones que serían letales para la mayoría de los organismos.
Características de las Arqueas
- Estructura Celular: Las arqueas tienen una estructura celular similar a la de las bacterias, pero sus membranas celulares están compuestas por lípidos únicos que les permiten resistir condiciones extremas, como altas temperaturas y salinidad. Las membranas de las arqueas contienen éteres en lugar de ésteres, lo que les confiere estabilidad.
- Pared Celular: A diferencia de las bacterias, que tienen paredes celulares compuestas de peptidoglicano, las arqueas pueden tener paredes celulares formadas por proteínas o polisacáridos, pero carecen de peptidoglicano. Esto les permite adaptarse a una variedad de entornos.
- Metabolismo: Las arqueas presentan una amplia variedad de rutas metabólicas. Algunas son metanógenas, lo que significa que producen metano como subproducto de su metabolismo. Otras pueden ser halófilas (que prosperan en ambientes salinos) o termófilas (que prosperan en altas temperaturas).
- Genética: El ADN de las arqueas es similar al de los eucariotas en términos de organización y estructura. Tienen intrones en algunos de sus genes y utilizan un sistema de transcripción y traducción que se asemeja más al de los eucariotas que al de las bacterias.